miércoles, 18 de noviembre de 2015

EL SILENCIO



(El autor de este mensaje es el Dr. Emanuel Tanay, nacido en 1928, judío sobreviviente del Holocausto, y conocido y muy respetado psiquiatra forense radicado en los Emiratos Árabes).
Un hombre, cuya familia pertenecía a la aristocracia alemana antes de la Segunda Guerra Mundial, fue propietario de una serie de grandes industrias y haciendas. Cuando se le preguntó ¿cuántos de los alemanes eran realmente nazis?, la respuesta que dio puede guiar nuestra actitud hacia el fanatismo.
"Muy pocas personas eran nazis en verdad" dijo, "pero muchos disfrutaban de la devolución del orgullo alemán, y muchos más estaban demasiado ocupados para preocuparse. Yo era uno de los que sólo pensaba que los nazis eran un montón de tontos.
Así, la mayoría simplemente se sentó a dejar que todo sucediera. Luego, antes de que nos diéramos cuenta, los nazis eran dueños de nosotros, se había perdido el control y el fin del mundo había llegado. Mi familia perdió todo. Terminé en un campo de concentración y los Aliados destruyeron mis fábricas...

Se nos dice que la gran mayoría de los musulmanes sólo quieren vivir en paz. El hecho es que los fanáticos dominan el Islam, tanto en este momento como en la historia. Son los fanáticos los que marchan. Se trata de los fanáticos los que producen guerras. Se trata de los fanáticos los que sistemáticamente masacran cristianos o grupos tribales en África y se van adueñando gradualmente de todo el continente en una ola islámica. Estos fanáticos son los que ponen bombas, decapitan, asesinan. Son los fanáticos los que toman mezquita tras mezquita.

Se trata de los fanáticos los que celosamente difunden la lapidación y la horca de las víctimas de violación y los homosexuales. Se trata de los fanáticos los que enseñan a sus jóvenes a matar y a convertirse en terroristas suicidas. El hecho cuantificable y duro es que la mayoría pacífica, la "mayoría silenciosa" es intimidada e imperceptible.

La Rusia comunista estaba compuesta de los rusos, que sólo querían vivir en paz. Sin embargo, los comunistas rusos fueron responsables por el asesinato de cerca de 50 millones de personas. La mayoría pacífica era irrelevante

La enorme población de China era también pacífica, pero los comunistas chinos lograron matar la asombrosa cifra de 70 millones de personas.

El individuo japonés medio antes de la Segunda Guerra Mundial no era un belicista sádico. Sin embargo, Japón asesinó y masacró, en su camino hacia el sur de Asia Oriental, en una orgía de muerte que incluyó el asesinato sistemático, a 12 millones de civiles chinos, la mayoría muertos por espada, pala y bayoneta.

Y, ¿quién puede olvidar Ruanda, que se derrumbó en una carnicería?... ¿Podría no ser dicho que la mayoría de los ruandeses eran amantes de la paz?

Las lecciones de la historia son con frecuencia increíblemente simples y contundentes. Sin embargo, a pesar de todos nuestros poderes de la razón, muchas veces perdemos el más básico y sencillo de los puntos:
Los musulmanes amantes de la paz se han hecho irrelevantes por su silencio. Los musulmanes amantes de la paz se convertirán en nuestro enemigo si no se pronuncian, porque al igual que mi amigo de Alemania, se despertarán un día y encontrarán que los fanáticos los poseen, y el fin de su mundo habrá comenzado. Los alemanes, amantes de la paz, japoneses, chinos, rusos, ruandeses, serbios, afganos, iraquíes, palestinos, somalíes, nigerianos, argelinos, y muchos otros han muerto a causa de que la mayoría pacífica no se pronunció hasta que fue demasiado tarde.
En cuanto a nosotros, que somos espectadores ante los eventos en desarrollo, debemos prestar atención al único grupo que cuenta: los fanáticos que amenazan nuestra forma de vida.

domingo, 15 de noviembre de 2015

Con relación al último atentado islámico en Francia


     Éste es uno de los numerosos post que circulan por internet y las redes sociales.
Pero, por desgracia, está de total actualidad.

     En España, les llamamos Moros. No es un insulto, como ellos piensan. Es una denominación que va a cumplir 1.300 años. Porque se les suponía que venían del norte de África. Realmente vinieron de Bagdad, Califato Abasí. Y se comieron todo el mundo conocido, que valía la pena, con el "rollo" de la Guerra Santa (la Yihad). No deberíamos olvidar éso de la Yihad.
En el norte de España se le pararon los pies, sino, también se comen Europa.


Bueno...paso al post, que no tiene desperdicio:


Los francotiradores de Beltway eran musulmanes.
El tirador de Fort Hood era un musulmán.
Los atacantes del U.S.S. Cole eran musulmanes.
Los atacantes del Nightclub de Bali eran musulmanes.
Los atacantes del metro de Londres eran musulmanes.
Los atacantes del Teatro de Moscú eran musulmanes.
Los atacantes de la maratón de Boston eran musulmanes.
Los atacantes del vuelo de Pan-Am eran musulmanes.
Los secuestradores del Air France - Entebbe eran musulmanes.
La toma de la embajada de EEUU, en Irán, fue por musulmanes.
Los atacantes de la Embajada de EE.UU. en Beirut eran musulmanes.
El ataque a la Embajada de EE.UU. en Jamahiriya fue hecho por los
musulmanes.
Los atacantes suicidas en Buenos Aires eran musulmanes.
Los atacantes en las olimpíadas de Munich eran musulmanes.
Los atacantes a la Embajada de EE.UU. en Kenia eran musulmanes.
Los atacantes de las Khobar Towers saudíes eran musulmanes.
Los atacantes de las barracas de los Marines en Beirut eran musulmanes.
Los atacantes de los escolares rusos en Besian eran musulmanes.
Los atacantes del World Trade Center fueron musulmanes.
Los atacantes de Mumbai en India eran musulmanes.
Los atacantes a los trenes de cercanías de Madrid eran musulmanes.?????????????????
Los secuestradores del barco Achille Lauro eran musulmanes.
Los secuestradores del avión, el 11 de septiembre de 2001, eran musulmanes.
Los asesinos del mercado kasher de París eran musulmanes.
Los asesinos en la revista Charlie Hebdo de París eran musulmanes.
Todo ello sin contar los múltiples ataques realizados en Israel.

Parémonos a pensar

Budistas que viven con hindúes = No Problem.
Hindúes que viven con cristianos = No Problem.
Hindúes que viven con judíos = No Problem.
Cristianos que viven con sintoístas = No Problem.
Sintoístas que viven con confucianos = No Problem.
Confucianos que viven con bahá'ís = No Problem.
Bahá'ís que viven con judíos = No Problem.
Judíos que viven con ateos = No Problem.
Ateos que viven con los budistas = No Problem.
Budistas que viven con sijs = No Problem.
Sijs que viven con hindúes = No Problem.
Hindúes que viven con bahá'ís = No Problem.
Bahá'ís que viven con cristianos = No Problem.
Cristianos que viven con judíos = No Problem.
Judíos que viven con los budistas = No Problem.
Budistas que viven con sintoístas = No Problem.
Sintoístas que viven con ateos = No Problem.
Ateos que viven con confucianos = No Problem.
Confucianos que viven con hindúes = No Problem.

Sigamos pensando

Musulmanes que viven con hindúes = Problema.
Musulmanes que viven con budistas = Problema.
Musulmanes que viven con cristianos = Problema.
Musulmanes que viven con judíos = Problema.
Musulmanes que viven con sijs = Problema.
Musulmanes que viven con bahá'ís = Problema.
Musulmanes que viven con sintoístas = Problema.
Musulmanes que viven con ateos = Problema.

MUSULMANES QUE VIVEN CON MUSULMANES = GRAN
PROBLEMA.

Primera deducción

Los musulmanes:

No están contentos en Gaza.
No están contentos en Palestina.
No están contentos en Egipto.
No están contentos en Libia.
No están contentos en Marruecos.
No están contentos en Irán.
No están contentos en Irak.
No están contentos en Yemen.
No están contentos en Afganistán.
No están contentos en Pakistán.
No están contentos en Siria.
No están contentos en Líbano.
No están contentos en Nigeria.
No están contentos en Sudán.
No están contentos en Kenia.

Entonces, ¿dónde son felices?

Son felices en Australia.
Son felices en Inglaterra.
Son felices en Bélgica.
Son felices en Francia.
Son felices en Italia.
Son felices en España
Son felices en Alemania.
Son felices en Suecia.
Son felices en los EE.UU.*
Son felices en Canadá.
Son felices en Noruega*
Son felices en la India.
¡Son felices en casi todos los países que no son islámicos!

Y, ¿a quién culpan?

No al Islam
No a sus lideres*
No a sí mismos.
¡Culpan a los países en los que son felices!
Y quieren cambiarlos para que sean como los países de los que emigraron porque no estaban contentos.

El carné y el llavero



Acabo de leer un artículo, en El Mundo de ayer, de Pedro Simón.
Real como la vida misma:


Cuando yo empecé a trabajar, mi padre se me acercó un día, me puso la mano en el hombro y me dijo que la obligación de todo trabajador que se precie era estar afiliado a un sindicato.


Cuando él dejó de hacerlo por un ERE en la Peugeot, mi padre se me acercó un día, me puso la mano en el hombro y me dijo que no fuese gilipollas y que iba a romper el carné de Comisiones Obreras.

El caso es que yo ya hacía el gilipollas de muchas maneras, pero todavía no me había dado por la filiación sindical. Y entonces, desoyendo su consejo, me apunté en plan rebelde a un sindicato, para tener otro carné además del del Atleti, que por entonces me daba más disgustos que el copón. No es que mi padre (al que vi llorar sentado en una silla verde del salón) se hubiese hecho de derechas, no. Es que él seguía siendo de izquierdas y los sindicatos ya no.

(...)

"Los sindicatos (engrasados con donaciones multimillonarias) no han movido un dedo por los que veían desaparecer sus puestos de trabajo, los que perdían sus pisos y los que tenían que cerrar sus empresas", escribió Rafael Chirbes en clave de no ficción. Fue precisamente eso (y que le dieran un llavero y no una solución la única vez que fue al sindicato a pedir ayuda) lo que terminó de hundir a mi viejo.

"O las agrupaciones que nacieron por defensa de los trabajadores vuelven a ser lo que eran o jamás les repetiré a mis hijos la frase que un día me dijo mi padre"

Grandes centrales sindicales que han hecho de la subvención un modo de vida y de lucro. Estructuras de poder que han comulgado con la corrupción política y financiera. Tipos que no saben quién era una mujer llamada Federica Montseny pero sí saben dónde comer buen centollo con dinero público. Dirigentes sindicales que han jugado a la piñata con los ERE andaluces. Un ejército de miles de liberados para terminar dándole a un obrero de Carabanchel un llavero.

Una mañana de otoño me encontré en el 34 con otro hombre con el pelo blanco. Me levanté del asiento nada más verlo, me acerqué a él decidido y el tipo me dijo: "No, no, no. Deja. Si me bajo en la siguiente parada". Yo le expliqué que no quería darle el asiento sino las gracias. Sin más. Se llamaba Marcelino Camacho.

Hoy ya no queda nada de aquello y las grandes centrales sindicales son sospechosas por lo que callan y por lo que hablan, por lo que hacen y, sobre todo, por lo que dejan de hacer.

Aquí se fueron el Rey Juan Carlos, Rato, Rubalcaba, Aguirre, Los del Río y hasta Pedro Jota. Pero hay tipos como Cándido Méndez que llevan más de 20 años encadenados en la proa de un fueraborda tomando el sol con gasolina de todos.

El mismo año en que se fundó Comisiones Obreras -1976-, el poeta canario Antidio Cabal dijo que era hora de que los cristianos se cristianizasen o desaparecerían. Pues eso precisamente. O aquellas agrupaciones que nacieron en la defensa de los trabajadores vuelven a ser lo que eran o yo creo que jamás les repetiré a mis hijos aquella frase que un día me dijo mi padre, que todavía tiene las manos duras y el corazón blando.

¿Qué fue de los sindicatos? ¿Quién conoce los secretos del arte de la domesticación? ¿Qué tendría que poner en la pancarta? ¿Por qué no nos ponemos detrás?

A estas alturas a uno le sale la respuesta del mexicano Carlos Monsiváis: "O ya no entiendo lo que está pasando, o ya no pasa lo que estaba entendiendo