domingo, 25 de agosto de 2013

BLAS INFANTE, La fabricación de un mito



    



Otra perla que he encontrado por ahí.




Los socialistas, al ser oficialmente laicos, se ven obligados a prescindir de las divinidades. Pero conscientes del poder que los ídolos tienen aún entre la gente sencilla, en Andalucía no han tardado en crear uno, aún a costa de ocultar aspectos fundamentales del personaje en cuestión.
De este modo, a los andaluces nos han endosado a Blas Infante, guardándose la Junta de Andalucía muy bien de silenciar sus ideas, que de haberse conocido hubieran generado el rechazo mayoritario de quienes vivimos en esta parte de ESPAÑA, sin que por el momento mostremos interés alguno por volver a los reinos de taifas y mucho menos por vivir en un país islamista.
En efecto, Blas Infante con 39 años peregrinó a Agmhad, pueblo cercano a Marrachek, -la Meca le quedaba muy lejos-, y el 15 de septiembre de 1924 realizó públicamente la shahada, - especie de bautismo musulmán-, convirtiéndose al islam y adoptando el nombre de Ahmad.
La ceremonia consistió en dar las siete vueltas preceptivas en sentido opuesto a las agujas del reloj, alrededor de la tumba del último rey moro de Córdoba y Sevilla, Al-Mutamid. Al finalizar, los testigos moriscos presentes le regalaron una chilaba y un puñal bereber que conservó toda su vida. A su casa en Coria del Río la llamó Dar-al-Farah.
 Consecuentemente con lo anterior, he aquí algunas de las ideas de Blas Infante, en absoluto inocuas o tangenciales, recogidas en los escritos del llamado “Padre de la Patria andaluza”:



  • -  “Andalucía fue conquistada por Europa, pero Andalucía nunca será Europa”.
  • -  “La Reconquista no fue tal, sino una conquista movida por la animalidad cristiana”.
  • -  “La Giralda sevillana está cubierta con el gorro del cautiverio de la pesada cúpula cristiana”.
  • -  “Sentimos llegada la hora de consumarse definitivamente el acabamiento de la vieja España. Declarémonos separatistas de este Estado.”
  • -  “El Profeta de nuestros antepasados, de Al- Andalus...como todos los profetas, será nuestro Profeta”, es decir, Mahoma.
    Blas Infante se presentó repetidamente a las elecciones, unas veces como candidato por el Partido Republicano Federal, y también por la coalición Izquierda Republicana Andaluza. Nunca resultó elegido, quedando a considerable distancia de sus oponentes políticos.
    De haber triunfado su ideología, ¿Se imaginan a las mujeres andaluzas vestidas con el hiyab, como manda el Corán? ¿O al llamado “Padre de la Patria andaluza” haciéndole ascos a los productos de Jabugo? ¿Sin corridas de toros? ¿O rechazando la Semana Santa, las romerías del Rocío o de la Virgen de la Cabeza, de Andújar, por poner solo unos ejemplos? ¿Se imaginan a Andalucía sin catedrales? ¿Con minaretes llamándonos a la  oración, y los viernes festivos en lugar de los domingos? ¿O aplicando la sharía, es decir, el derecho musulmán clásico?



    De nuevo se demuestra en manos de quienes estamos, políticos cuya ignorancia se ve agigantada si cabe aún más por su ceguera ideológica. 








domingo, 21 de abril de 2013

Desobediencia retrospectiva


Magnífico articulo de Savater, para compartir

EL CORREO 21/04/13
FERNANDO SAVATER

Una cosa es que protesten en democracia quienes no se hubieran atrevido a tanto en una dictadura y otra que para hacerse los héroes pretendan convertir en dictadura lo que no lo es

En general las revoluciones nunca se les hacen a los gobernantes realmente autoritarios e intransigentes, sino a sus sucesores más débiles y menos intimidatorios: no a Luis XIV sino a Luis XVI, por decir algo. También hay muchos más candidatos para enfrentarse a los gobiernos democráticos que para rebelarse contra las dictaduras. A Franco, que fondeaba su yate ‘Azor’ en plena bahía de La Concha durante semanas y se paseaba por San Sebastián con menos medidas de seguridad de las que necesitarían el Rey o Rajoy para hacer el mismo recorrido, no solían hacerle algaradas ni escraches, aunque motivos no hubieran faltado. Por supuesto, el clima levantisco y disconforme que reina en las democracias –frente a la placidez letal de las dictaduras– es un activo político y social a su favor. Ya el viejo Montesquieu advirtió que si acercamos el oído a un país y no se percibe ni el vuelo de una mosca seguro que se trata de una tiranía, mientras que si se escuchan gritos indignados, polémicas y voces escandalizadas de descontento seguramente estamos ante una nación libre.
De modo que solo cabe felicitarse de que los ciudadanos aprovechen las garantías que les brindan las instituciones democráticas para expresar sus reivindicaciones y sus quejas, aunque ello ponga de los nervios a quienes siempre y en toda ocasión ponen el orden por encima de la justicia o de la simple libertad de participación política. Y no se les puede reprochar a los protestones que no hicieran lo mismo en épocas dictatoriales, porque precisamente queremos democracia para poder hacer lo que estaba prohibido con graves penas y serias amenazas personales cuando no la había. Lo malo, sin embargo, comienza cuando los disconformes que quieren hacerse oír se empeñan en manifestar su desacuerdo transgrediendo las normas de la propia democracia y sobre todo empeñándose en descalificarla como si fuese en el fondo la peor de las dictaduras, aunque, eso sí, astutamente disimulada. Una cosa es que protesten o reclamen en democracia quienes no se hubieran atrevido a tanto en una dictadura y otra que para hacerse los héroes o cargarse de unas razones que muchos les discuten pretendan convertir en dictadura lo que no lo es. Porque quienes hemos padecido una dictadura y vivido en democracia (y hemos protestado en la calle contra ambas, por cierto) conocemos perfectamente la diferencia.
Hace ya bastantes años, uno de los filósofos alemanes contemporáneos más interesantes, el escéptico e irónico Odo Marquard, caracterizó el fenómeno que lleva a rebelarse contra la democracia con los aspavientos y altisonancias de quien se enfrenta a una terrible dictadura (en su caso, los que empleaban contra la República Federal Alemana todos aquellos dicterios que callaron bajo el nazismo o silenciaban frente a la Alemania del Este) como desobediencia retrospectiva. Y señalaba agudamente que «con la resistencia a la no-tiranía se pretende suplir la no-resistencia a la tiranía». Actualizado, es un fenómeno que conocemos bien en la España de hoy. No sólo porque algunos que no movieron ni un dedo contra el franquismo o incluso disfrutaron de prebendas y alcanzaron condecoraciones con ese régimen se han convertido ahora en sublevados radicales contra el Gobierno democrático, sino también porque algunos –sean intelectuales o de menor intelecto– que no sólo no apoyaron sino que vieron como indebida crispación las protestas más tumultuosas ante los ejecutivos poco beligerantes contra el brazo político de los terroristas de ETA o contra los partidos separatistas ahora se muestran sumamente comprensivos con quienes emplean métodos aún más excesivos contra los políticos gubernamentales por razones mejor o peor fundadas, pero sin duda no de mayor alcance político o social.
De modo que hoy puede llamarse impunemente ‘criminal’ o ‘fascista’ a quien favorece políticas discutibles, que quizá lesionen algunos derechos y debieran ser enmendadas o mejoradas de acuerdo con los cauces legales que existen para ello, mientras que los mismos que emplean esas tremendas descalificaciones se han guardado muy mucho de emplearlas contra los que efectivamente asesinaron a otros, justificaron o ‘contextualizaron’ esos crímenes y aún guardan silencio ante comportamientos políticos y sociales que se parecen al fascismo populista o al bolchevismo totalitario, que no es mejor, como una gota de agua a otra. Los muchos defectos y abusos que se dan en las democracias (y que se deben precisamente a las pasiones o torpezas de quienes viven libremente en ellas) son vistos como desafíos todavía peores que los sistemas tiránicos, sobre todo si el capricho del tirano sabe travestirse de ideal justiciero. En nuestro país, las leyes son vistas como formas de violencia comparables a cualquier otra coacción ilegal: quien las trasgrede considera que sus motivos personales son tan válidos como los acuerdos colectivos de quienes pretenden hacerlas cumplir. Naturalmente, procura que esa transgresión le salga gratis porque si no…¡vaya democracia que tenemos! Cuando desobedecen a las autoridades actuales, en su imaginación se están enfrentando retrospectivamente a Franco, a Hitler o si me apuran un poco a Calígula. Y además con la ventaja de que su audaz batalla contra la tiranía puede hasta salirles gratis, con un poco de suerte y una ayudita de los biempensantes…

jueves, 18 de abril de 2013

La realidad de Irán


Comentario de Ali El-mercedario en Alianza de Civilizaciones. Vete po ahí!



La realidad de Irán, antigua Persia, aún nadie se ha atrevido a contarla por temor a dos frentes; uno cruel, el Iraní y el otro tambien temido, pero más sofisticado, el Francés.
Todo lo actual tiene su génesis en Francia y en el tiempo en que el Ayatolha Jomeyni se encontrába refugiado en Francia y, al mismo tiempo Francia quería echar un pulso a los EE.UU. por intereses, siempre, económicos.
El Sha de persia allegado a EE.UU. controlaba todo el territorio por unos medios más o menos como los actuales pero con más libertad interna a lo que a la mujer se refiere y en otro orden de cosas. Francia por meterle un dedo en el ojo comenzó por moverle los pies al Sha en beneficio de Jomeyni que se las daba el hombre, con cara se santurrón, de pacifista y condescendiente y, en realidad él nunca se llagó a mojar las manos, dejó eso en manos de el Presidente de la Revolución y de la Guardia pretoriana que se encargaba de realizar la limpieza en el país e implantar un Régimen de terror pues tododos se consideraban espías del vecino y las gruas no daban abasto a levantar panojas de ahorcados. Recuerden cmo fue el desalojo de la Embajada de EE.UU. entre tanto, en la de Francia se continuaba con las labores diarias.
Claro que, parece mentira, en occidente no se percataran de estos detalles y ahora unas decenas de años despues se inventen las "PRIMAVEREAS ÁRABES" que no son ni más ni menos que la revancha y quitarles las materias pimas a Francia en favor de EE.UU = OTAN y en Malí si se ha visto claro, como han dejado sola a Francia defendiendo sus aprovisionamiento de Plutono, Uranio, Oro... y solo ha contado con cuatro mequetrefes que pueda mandarles España pues como esta la cosa que hasta el Portaviones lo han tenido que desguazar con menos de 20 años de servicio qué esperará Francia que le enviemos en su ayuda..
Siempre se ma mirado como a los malos de la película a los USA, aunque en Europa tenemos más de un Truhán y Pirata; Franceses e Ingleses que se esconden bajo la sombra del gigante como niños buenos.

domingo, 27 de enero de 2013

Ni de Flick ni de Flock

Extraido de la Cronica de El Mundo


... Como apunta Carlos Segovia, el periodista de EL MUNDO que destapó el escándalo, el objetivo de crear a Amy Martin para Carlos Mulas sería obtener un sobresueldo. Así el director de la fundación del PSOE ha destruido la reputación de un organismo trascendental para el futuro de su partido. Tanto por las ideas que aporta como por el dinero.

 Es necesario recordar que desde su nacimiento las fundaciones, tanto la del PSOE como la del PP (Faes), han buscado eso, captar financiación para sus partidos. Desde el inicio de la Transición los partidos políticos se rompieron los sesos buscando distintas fórmulas económicas para financiar sus actividades. Las cuotas de los militantes no daban en la mayoría de los casos ni para pagar la luz. Así que la única alternativa que les quedó fue acudir a las ventanillas de los principales bancos para endeudarse hasta las cejas. Nunca han existido datos oficiales.

Pero en 1986, una vez amortizado el escándalo del caso Flick [Ver apoyo], los partidos reconocieron públicamente sus deudas para justificar la necesidad de recibir subvenciones. El PSOE acumulaba una deuda de más de 5.000 millones de pesetas. Mientras que Alianza Popular señaló que su endeudamiento superaba los 3.000 millones. Fueron las deudas reconocidas, aunque se sabían que habían mucho millones condonados por grandes banqueros... El escándalo Flick obligó a los partidos a abrir una comisión de investigación. Las conclusiones fueron claras: para evitar el endeudamiento con los bancos y las ayudas extranjeras con fundaciones o partidos foráneos, lo lógico era elaborar una Ley de Financiación de los Partidos Políticos, que finalmente fue aprobada en 1987, cuando Irene Zoe Alameda y Carlos Mulas apenas tenían 13 años.

Esta normativa prohíbe de forma específica a los grupos políticos recibir donaciones de empresas que tengan contratos en vigor con la administración o ingresar donaciones superiores a los 100.000 euros de una misma persona. Hecha la ley, hecha la trampa porque los contratistas del Estado no pueden financiar directamente los partidos, pero sí pueden dar dinero a sus fundaciones. Otra norma incentiva la financiación de los partidos a través de las fundaciones. Según la Ley de Mecenazgo todas las donaciones tienen una deducción fiscal del 25% cuando se trata de personas físicas y de un 35 % en el Impuesto de Sociedades.

«TRAMAS DE CORRUPCIÓN»

La triquiñuela es tan evidente que hasta los propios políticos lo han denunciado. En 2009, el año en que Amy Martin fue aceptada como colaboradora de la Fundación Ideas, la responsable de Cultura del PSOE, Ana Noguera, lo explicaba sin tapujos: «Las fundaciones son las cajas B donde no se puede enseñar ni explicar lo que se hace y sirven de caldo de cultivo para posibles tramas de corrupción, como ya se han dado».

Las denuncias de la dirigente socialista iban bien encaminadas. Las dos principales fundaciones de nuestros dos grandes partidos han cumplido esa función. La Faes (Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales) se constituyó en Madrid el 11 de noviembre de 2002. Para ello se integraron cinco fundaciones vinculadas al Partido Popular: Fundación Cánovas del Castillo, Popular Iberoamericana, Popular Iberoamericana de Análisis y Estudios Sociales, Popular Iberoamericana de Estudios Europeos y el Instituto de Formación Política. La Fundación Ideas para el Progreso fue creada en abril de 2008 integrando a las antiguas fundaciones ligadas al PSOE: Pablo Iglesias, Ramón Rubial y Jaime Vera (este proceso aún no ha acabado).

Las fundaciones vinculadas a los partidos tienen que presentar sus cuentas, sus memorias, someterse a una auditoría externa y mandar su contabilidad al Tribunal de Cuentas. Así lo hacen, pero la mayoría de las veces como un mero trámite formal… Tanto la Faes como Ideas tienen una doble financiación: pública y privada. Se calcula que en este aspecto son muy parecidas: el 60% de su presupuesto proviene de fondos públicos y el 40% restante son aportaciones privadas.

Como las aportaciones privadas dependen del interés del donante, las cantidades varían según se resida o no en el Palacio de La Moncloa. Pero lo mismo sucede con las distintas subvenciones públicas. Por ejemplo, respecto a las ayudas otorgadas por el Ministerio de Asuntos Exteriores (Secretaría de Estado de Cooperación Internacional para Iberoamérica) tanto en 2011 como en 2010 (los últimos dos años del Gobierno socialista de Zapatero) las recibidas por Ideas y por Campalans (ligada al PSC) sumaron una cantidad próxima a los 1,1 millones de euros (en estos dos años Ideas le pagó a Amy, 50.000 euros). En ese mismo periodo, la Faes recibió una cuantía en torno al millón. En el 2012, primer año de la era Rajoy, una vez efectuado los recortes y ajustes presupuestarios, Faes recibirá 529.849 euros, mientras que Ideas, más o menos la mitad: 238.510 euros. Respecto a los apoyos económicos otorgados por el Ministerio de Educación y Cultura y Deporte durante el 2012 a las Fundaciones políticas son las siguientes: Faes recibirá 1.188.071 euros, mientras que las fundaciones del PSOE (Ideas, Pablo Iglesias y Campalans) recibirán 765.713 euros.

Ahora están en el punto de mira las del PSOE. No sólo por Amy. Son 600.000 en subvenciones que se han utilizado para pagar a «empresas de amigos y parientes de dirigentes del PSOE», como ha denunciado EL MUNDO. Han sido capaces de jubilar a la histórica Elena Flores del Instituto Pablo Iglesias -adscrito a Ideas- y poner al cuñado de Elena Valenciano, Daniel Yates. Una decisión tomada en 2011 que causó un cataclismo interno en su momento, ya que Flores ha sido una de las mejores aliadas del ex presidente Felipe González (quien también comparte libro con Amy). Ahora la guerra interna es mayor al conocerse que es la hermana de Elena Valenciano, Paloma, con su empresa de traducción, quien ha llegado a facturar 150.000 euros a Ideas, que el año pasado tuvo un ERE que afectó al 75% de la plantilla. La hermana, el cuñado y una alta dirigente del PSOE ....


El 'caso Flick' fue una gran trama de corrupción orquestada por el empresario alemán Fredrich Karl Flick, quien sobornó a políticos del Bundes tag a cambio de cuantiosos beneficios fiscales. La trama se ex ten dió a Espa ña ya que la Fundación Friedrich Ebert, próxima al Par ti do Socia lis ta alemán, destinó donaciones de Flick por valor de un millón de marcos para financiar al PSOE a través de las funda cio nes Pablo Iglesias y Largo Caballero. La ramifi ca ción española se conoció cuando el diputado socialdemócrata Peter Struck declaró en 1984 que otro diputado del mismo partido le habría entregado un millón de marcos a Felipe González. Así nació la célebre frase del presiden te: «No he recibido ni un duro, ni una peseta, ni de Flick ni de Flock». El Congreso le absolvió.