domingo, 27 de agosto de 2017

YO SÍ TENGO MIEDO



YO SÍ TENGO MIEDO (Jo sí tinc por)

La peor manera de combatir el terror es con reacciones emocionales que nieguen la realidad, creyendo ilusoriamente que las palabras y los sentimientos subjetivos conjuran los males reales, físicos y objetivos. Es como el niño que ante la amenaza real e inminente cierra los ojos e imagina que se teletransporta, desaparece, se hace invisible o, al menos, inmune al peligro que le atenaza.
Esto sí me da miedo.

  La matanza terrorista perpetrada por islamistas seguidores de Daesh a mí si me da miedo, mucho miedo:

-Me dan miedo, porque siendo una célula poco sofisticada, carente de entrenamiento, formación militar y habiendo visto su plan providencialmente truncado han sido, sin embargo, muy capaces de reaccionar y causar un daño tremendo.

-Me dan miedo, porque, en el momento, en que uno de estos grupos tengan la capacidad y disposición de usar un arma nuclear, bacteriológica o química (NBQ) y lo ejecuten en una de nuestras ciudades occidentales o en el Estado de Israel comenzará un conflicto de dimensiones mundiales y sin precedentes. Pensemos que la situación internacional actual resulta más inquietante que en los albores de la Primera Guerra Mundial o que en el periodo de entre guerras.

-Me dan miedo porque ellos sí que tienen una estrategia. Ahora mismo se están agrupando… Son decenas de miles, ocultos entre la población civil, están limpiando sus armas, a veces rudimentarias y poco convencionales, y saben lo que hacen. Lo llaman el fin de los tiempos. ¿Saben el motivo de las decapitaciones? ¿Las crucifixiones? ¿El renacer de la esclavitud? ¿Cree que se lo inventaron ellos? ¡Todo está en su libro! … En su interpretación. Es lo único que han leído. Lo leen todo el tiempo, sin parar. Están allí por un solo y único motivo: Morir por el Califato y conseguir un mundo sin infieles.

-Me da miedo el Daesh, no el Islam en su conjunto, solo, eso sí, aquellas interpretaciones que conducen a personas de fe musulmana a abrazar el terrorismo, principalmente wahabíes, salfistas, y takfiristas.

-Pero lo que más miedo me da es la falta de realismo de la opinión pública occidental bajo la mordaza de lo políticamente correcto, su falta de sentido y comprensión del problema, sus eslóganes ridículos, su ausencia absoluta de visión y análisis teológico, su falso buenísimo a costa de las víctimas y su falta de consistencia a la hora de valorar la amenaza.

Esto último es lo que más miedo me da.

Aquilino Cayuela catedrático de ética moral en Núremberg

12 Reflexiones de Mario Benedetti



Si estás cerca de los 60 por debajo o por encima, lee durante unos minutos estas reflexiones de Mario Benedetti (consejos muy elocuentes de un hombre sabio).

1. Es hora de usar el dinero que usted ahorro durante toda su vida. Usarlo para usted, no para guardarlo, no para que lo disfruten los que no conocen el sacrificio de haberlo conseguido, personas que ni siquiera son de la familia, nueras y yernos.
Recuerde que no hay nada más peligroso que un yerno con ideas.
Cuidado, no es época de inversiones por muy maravillosas que parezcan, estas solo le traerán angustias y este es un momento para tener mucha paz y tranquilidad.


2. Deje de preocuparse con la situación financiera de sus hijos y sus nietos, no se sienta culpable de gastar su dinero en usted mismo. Probablemente usted ya les ofreció lo que fue posible en su infancia y juventud, como una buena educación. Ahora por tanto la responsabilidad es de ellos.


3. Ya no es época de sostener a nadie de su familia, sea un poco egoísta. Tenga una vida saludable, sin grandes esfuerzos físicos. Haga gimnasia moderada y aliméntese bien.


4. Compre siempre lo mejor y más fino, al fin y al cabo es para usted. Recuerde que ahora un objetivo clave es gastarse el dinero en usted, en sus gustos y caprichos. Después de muerto el dinero solo genera odios y rencores.


5. No debe angustiarse por poca cosa. En la vida todo pasa, sean los buenos momentos que deben ser recordados, sean los malos que deben ser rápidamente olvidados.


6. No caiga en la tentación de vivir con sus hijos o nietos, aunque de vez en cuando vaya unos días como invitado. Consiga más bien un ama de llaves que le acompañe y colabore en las tareas del hogar y solo tome esta decisión cuando no de más de sí o sienta que el fin está bien próximo.


7. Nada de ser muy moderno, intente ser clásico. Es triste ver gente mayor con peinados y atuendos hechos para jovencitos.


8. Lea libros y periódicos, oiga radio, vea buenos programas de televisión, use internet, envié y responda e-mails, llame a los amigos. Manténgase siempre actualizado.


9. Jamás use la expresión "en mis tiempos". Recuerde que su tiempo es hoy.


10. Hable poco y oiga más. Su vida y su pasado solo le interesan a usted mismo. Si alguien le pregunta por esos asuntos, sea breve y procure hablar de cosas buenas y agradables. Jamás se lamente de algo. Hable en tono bajo y con cortesía. No critique nada, acepte las situaciones tal como son. Todo es pasajero.


11. Los dolores y las molestias estarán presentes, no las vuelva más problemáticas de lo que ya son, hablando permanentemente de ellas. Trate de minimizarlas. Al final ellas le afectan solamente a usted y son problemas suyos y de sus médicos.


12. No permanezca tan apegado a la religión, rezando todo el tiempo. Dentro de poco podrá hacer sus pedidos personalmente.