jueves, 8 de diciembre de 2011

La Traición Revelada


El Mejor Quevedo en boca de Rosa Díez

 «No he de callar, por más que con el dedo, ya tocando la boca, o ya la frente, silencio avises, o amenaces miedo. ¿No ha de haber un espíritu valiente? ¿Siempre se ha de sentir lo que se dice? ¿Nunca se ha de decir lo que se siente?».
En relación con las conversaciones del gobierno de ZP con ETA.
Este párrafo está extraído de su artículo publicado en "El Mundo" el martes pasado (06/12/2011):

"...Aunque a nadie represento, NO CALLARÉ en nombre de los más de 300 crímenes de ETA que aún no han sido juzgados; NO CALLARÉ en nombre de todos los que siempre creímos que con ETA no cabe negociación política alguna, que si se empieza a hablar con la banda terrorista de una sola de las reivindicaciones en cuyo nombre instauraron la primera víctima ya se ha traicionado a la democracia; NO CALLARÉ en nombre de los que nos negábamos a creer que el PSOE pudiera caer tan bajo; NO CALLARÉ en nombre de tantos compañeros y amigos que fueron asesinados por ETA mientras la banda hablaba con sus jefes de filas; NO CALLARÉ en nombre de tantos hombres y mujeres buenos que vinieron desde pueblos remotos de España a recoger a sus hijos muertos, a sus maridos asesinados, a sus hermanos, a sus padres…; NO CALLARÉ en nombre de todos esos nombres propios que no conocemos, de todas esas fotos de carné en blanco y negro que nos recuerdan cada día que hay asesinos vivos que aún no han sido juzgados, que aún no han pagado por sus crímenes.
NO CALLARÉ porque un día creí en alguno de ellos, de los culpables de la traición; NO CALLARÉ porque creí que me decían la verdad quienes siguen dirigiendo el Partido Socialista Obrero Español; NO CALLARÉ porque me mintieron cuando pregunté si estaban negociando con ETA en el 2004, en el 2005, en el 2006… NO CALLARÉ porque nos engañaron a todos, porque siguieron negociando mientras los cuerpos de las víctimas aún estaban calientes; NO CALLARÉ porque lo hicieron premeditada y alevosamente, porque fueron cobardes y mentirosos, porque nos faltaron al respeto. NO CALLARÉ porque hemos de defender la democracia de sus enemigos y también de aquellos que no están dispuestos a protegerla.
Tampoco CALLARÉ ante el silencio estruendoso de quienes tienen más voz que yo pero prefieren callarse. NO CALLARÉ ante la hipocresía ni ante el cálculo partidista; NO CALLARÉ para tener la fiesta en paz; NO CALLARÉ si se empiezan a archivar expedientes, si se pone sordina, si se extiende el cloroformo, si deciden que por la paz un avemaríaNO CALLARÉ mientras haya un solo crimen de ETA sin juzgar, mientras una sola familia no haya podido hacer su duelo, no conozca el nombre de los asesinos de sus seres queridos, no haya sido recompensada por y con la justicia. ..."

domingo, 27 de noviembre de 2011

Premonición de Pérez Reverte

Don Arturo es una de mis debilidades.

El otro día cayó en mi mano otro artículo del inefable Pérez Reverte escrito el día 15 de Noviembre de 1998.
Esta vez, ni los descendientes del profeta, habrían acertado mejor.

Cuesta creer que este gran artículo de P. R. (siempre inmejorable describiendo hijos de la gran puta) fuera publicado hace trece años, pero ha resultado tan profético que bien merece una segunda lectura a la luz de los acontecimientos actuales...

           Los amos del mundo
 
Usted no lo sabe, pero depende de ellos. Usted no los conoce ni se los cruzará en su vida, pero esos hijos de la gran puta tienen en las manos, en la agenda electrónica, en la tecla intro del computador, su futuro y el de sus hijos.

Usted no sabe qué cara tienen, pero son ellos quienes lo van a mandar al paro en nombre de un tres punto siete, o un índice de probabilidad del cero coma cero cuatro.

Usted no tiene nada que ver con esos fulanos porque es empleado de una ferretería o cajera de Pryca, y ellos estudiaron en Harvard e hicieron un máster en Tokio, o al revés, van por las mañanas a la Bolsa de Madrid o a la de Wall Street, y dicen en inglés cosas como long-term capital management, y hablan de fondos de alto riesgo, de acuerdos multilaterales de inversión y de neoliberalismo económico salvaje, como quien comenta el partido del domingo.

Usted no los conoce ni en pintura, pero esos conductores suicidas que circulan a doscientos por hora en un furgón cargado de dinero van a atropellarlo el día menos pensado, y ni siquiera le quedará el consuelo de ir en la silla de ruedas con una recortada a volarles los huevos, porque no tienen rostro público, pese a ser reputados analistas, tiburones de las finanzas, prestigiosos expertos en el dinero de otros. Tan expertos que siempre terminan por hacerlo suyo. Porque siempre ganan ellos, cuando ganan; y nunca pierden ellos, cuando pierden.

No crean riqueza, sino que especulan. Lanzan al mundo combinaciones fastuosas de economía financiera que nada tienen que ver con la economía productiva. Alzan castillos de naipes y los garantizan con espejismos y con humo, y los poderosos de la Tierra pierden el culo por darles coba y subirse al carro.

Esto no puede fallar, dicen. Aquí nadie va a perder. El riesgo es mínimo. Los avalan premios Nóbel de Economía, periodistas financieros de prestigio, grupos internacionales con siglas de reconocida solvencia.

Y entonces el presidente del banco transeuropeo tal, y el presidente de la unión de bancos helvéticos, y el capitoste del banco latinoamericano, y el consorcio euroasiático, y la madre que los parió a todos, se embarcan con alegría en la aventura, meten viruta por un tubo, y luego se sientan a esperar ese pelotazo que los va a forrar aún más a todos ellos y a sus representados.

Y en cuanto sale bien la primera operación ya están arriesgando más en la segunda, que el chollo es el chollo, e intereses de un tropecientos por ciento no se encuentran todos los días. Y aunque ese espejismo especulador nada tiene que ver con la economía real, con la vida de cada día de la gente en la calle, todo es euforia, y palmaditas en la espalda, y hasta entidades bancarias oficiales comprometen sus reservas de divisas. Y esto, señores, es Jauja.

Y de pronto resulta que no. De pronto resulta que el invento tenía sus fallos, y que lo de alto riesgo no era una frase sino exactamente eso: alto riesgo de verdad.

Y entonces todo el tinglado se va a tomar por el saco. Y esos fondos especiales, peligrosos, que cada vez tienen más peso en la economía mundial, muestran su lado negro. Y entonces, ¡oh, prodigio!, mientras que los beneficios eran para los tiburones que controlaban el cotarro y para los que especulaban con dinero de otros, resulta que las pérdidas, no.

Las pérdidas, el mordisco financiero, el pago de los errores de esos pijolandios que juegan con la economía internacional como si jugaran al Monopoly, recaen directamente sobre las espaldas de todos nosotros.

Entonces resulta que mientras el beneficio era privado, los errores son colectivos, y las pérdidas hay que socializarlas, acudiendo con medidas de emergencia y con fondos de salvación para evitar efectos dominó y chichis de la Bernarda.. Y esa solidaridad, imprescindible para salvar la estabilidad mundial, la paga con su pellejo, con sus ahorros, y a veces con su puesto de trabajo, Mariano Pérez Sánchez, de profesión empleado de comercio, y los millones de infelices Marianos que a lo largo y ancho del mundo se levantan cada día a las seis de la mañana para ganarse la vida.

Eso es lo que viene, me temo. Nadie perdonará un duro de la deuda externa de países pobres, pero nunca faltarán fondos para tapar agujeros de especuladores y canallas que juegan a la ruleta rusa en cabeza ajena.

Así que podemos ir amarrándonos los machos. Ése es el panorama que los amos de la economía mundial nos deparan, con el cuento de tanto neoliberalismo económico y tanta mierda, de tanta especulación y de tanta poca vergüenza.

sábado, 26 de noviembre de 2011

Bestial, Triturador, Brutal, Salvaje, Atroz, Cruel, Feroz, Sádico, Bárbaro, Despiadado e Inhumano


Artículo de Pérez Reverte Publicado el 21 de Agosto de 2011

      Sobre imbéciles y malvados
 
No quiero, señor presidente, que se quite de en medio sin dedicarle un recuerdo con marca de la casa. En esta España desmemoriada e infeliz estamos acostumbrados a que la gente se vaya de rositas después del estropicio. No es su caso, pues llevan tiempo diciéndole de todo menos guapo. Hasta sus más conspicuos sicarios a sueldo o por la cara, esos golfos oportunistas -gentuza vomitada por la política que ejerce ahora de tertuliana o periodista sin haberse duchado- que babeaban haciéndole succiones entusiastas, dicen si te he visto no me acuerdo mientras acuden, como suelen, en auxilio del vencedor, sea quien sea. Esto de hoy también toca esa tecla, aunque ningún lector habitual lo tomará por lanzada a moro muerto. Si me permite cierta chulería retrospectiva, señor presidente, lo mío es de mucho antes. Ya le llamé imbécil en esta misma página el 23 de diciembre de 2007, en un artículo que terminaba: «Más miedo me da un imbécil que un malvado». Pero tampoco hacía falta ser profeta, oiga. Bastaba con observarle la sonrisa, sabiendo que, con dedicación y ejercicio, un imbécil puede convertirse en el peor de los malvados. Precisamente por imbécil.

Agradezco muchos de sus esfuerzos. Casi todas las intenciones y algunos logros me hicieron creer que algo sacaríamos en limpio. Pienso en la ampliación de los derechos sociales, el freno a la mafia conservadora y trincona en materia de educación escolar, los esfuerzos por dignificar el papel social de la mujer y su defensa frente a la violencia machista, la reivindicación de los derechos de los homosexuales o el reconocimiento de la memoria debida a las víctimas de la Guerra Civil. Incluso su campaña para acabar con el terrorismo vasco, señor presidente, merece más elogios de los que dejan oír las protestas de la derecha radical. El problema es que buena parte del trabajo a realizar, que por lo delicado habría correspondido a personas de talla intelectual y solvencia política, lo puso usted, con la ligereza formal que caracterizó sus siete años de gobierno, en manos de una pandilla de irresponsables de ambos sexos: demagogos cantamañanas y frívolas tontas del culo que, como usted mismo, no leyeron un libro jamás. Eso, cuando no en sinvergüenzas que, pese a que su competencia los hacía conscientes de lo real y lo justo, secundaron, sumisos, auténticos disparates. Y así, rodeado de esa corte de esbirros, cobardes y analfabetos, vivió usted su Disneylandia durante dos legislaturas en las que corrompió muchas causas nobles, hizo imposibles otras, y con la soberbia del rey desnudo llegó a creer que la mayor parte de los españoles -y españolas, que añadirían sus Bibianas y sus Leires- somos tan gilipollas como usted. Lo que no le recrimino del todo; pues en las últimas elecciones, con toda España sabiendo lo que ocurría y lo que iba a ocurrir, usted fue reelegido presidente. Por la mitad, supongo, de cada diez de los que hoy hacen cola en las oficinas del paro.

Pero no sólo eso, señor presidente. El paso de imbécil a malvado lo dio usted en otros aspectos que en su partido conocen de sobra, aunque hasta hace poco silbaran mirando a otro lado. Sin el menor respeto por la verdad ni la lealtad, usted mintió y traicionó a todos. Empecinado en sus errores, terco en ignorar la realidad, trituró a los críticos y a los sensatos, destrozando un partido imprescindible para España. Y ahora, cuando se va usted a hacer puñetas, deja un Estado desmantelado, indigente, y tal vez en manos de la derecha conservadora para un par de legislaturas. Con monseñor Rouco y la España negra de mantilla, peineta y agua bendita, que tanto nos había costado meter a empujones en el convento, retirando las bolitas de naftalina, radiante, mientras se frota las manos.

Ojalá la peña se lo recuerde durante el resto de su vida, si tiene los santos huevos de entrar en un bar a tomar ese café que, estoy seguro, sigue sin tener ni puta idea de lo que vale. Usted, señor presidente, ha convertido la mentira en deber patriótico, comprado a los sindicatos, sobornado con claudicaciones infames al nacionalismo más desvergonzado, envilecido la Justicia, penalizado como delito el uso correcto de la lengua española, envenenado la convivencia al utilizar, a falta de ideología propia, viejos rencores históricos como factor de coherencia interna y propaganda pública. Ha sido un gobernante patético, de asombrosa indigencia cultural, incompetente, traidor y embustero hasta el último minuto; pues hasta en lo de irse o no irse mintió también, como en todo. Ha sido el payaso de Europa y la vergüenza del telediario, haciéndonos sonrojar cada vez que aparecía junto a Sarkozy, Merkel y hasta Berlusconi, que ya es el colmo. Con intérprete de por medio, naturalmente. Ni inglés ha sido capaz de aprender, maldita sea su estampa, en estos siete años.

BOE - 22 de Noviembre de 2011

Bonito documento para enmarcar

martes, 13 de septiembre de 2011

pues va a ser que sí... que todo está relacionado


Por David Vartán Alixanián,

11 de septiembre de 20111



Cada día estoy más convencido q para ser un buen representante político hay que mostrar una gran seguridad ante situaciones de las que no se tiene absolutamente idea alguna, y además darlo a ver en público. Esto demuestra, por otro lado, que como no se han preparado sus discursos, no les importa ni lo más mínimo las repercusiones q a escala social/nacional las decisiones tomadas esto ocasione.

"-Lo único importante es que a mí me vean bien, estos de Bruselas, y si puede ser alguna Comisión de alguna ciudad importante a más de 5000 km, pues aún mejor. Estos son los que luego van largando a prestigiosos medios para que luego a mí se me conozca y se me valore, que eso es muy importante en el campo de la política. Quién sabe, a lo mejor en unos añitos presido una Comisión de no sé qué Valores, que suena muy bien, gano más y siempre vuelo en primera, pq si no se me da este servicio no rindo igual (da igual...si luego vais y os dormís en los plenos) o a lo mejor un señor con mucho dinero me presenta públicamente y dice":-"Señores, les presento al futuro presidente de este país".Luego, para dar ejemplo, al tomar cargo de sus funciones lo primero que hacen es subirse el sueldo. Normal, hay que empezar a ser consecuente con todo lo que uno va a hacer durante su mandato, claro que sí, por lo menos empiezan con coherencia todo lo que va a venir después.

Nuestros idolatrados políticos y, sobre todo, los banqueros son unos drogadictos de poder y dinero. Y lo digo absolutamente en serio. Las zonas del cerebro que se activan cuando están en plena faena bursátil, por poner un ejemplo, son las mismas que cuando un drogadicto se chuta. No puede ser que con las cantidades ingentes de dinero que hay en el mundo, y repito... MUNDO, perdón.... DINERO, nos hagan creer que hay una enorme crisis que diezme la Sanidad, la Educación, que son las piedras angulares de nuestra sociedad. Pero, lamentándolo mucho, no puede ser: "el cuidadano se aprovecha de todo esto y diezma las arcas del Estado". Señor político de primera plana, si tú y todos los de tu calaña, os hubiéseis molestado en algún momento de vuestra existencia a transmitir VALORES de verdad, de fomentar el respeto y la consideración, y de transmitir que la EDUCACIÓN de verdad sí importa y crea una buena sociedad de base, a lo mejor los ciudadanitos de a pie no serían tan mezquinos y dejarían de hacer lo mismo que tú haces a la sociedad. Aquí nadie es tonto, y además llega a todas las capas sociales. Hace no mucho una alumna mía de 10 años me decía que tenía clarísimo que quería ser política, porque de esa manera iba a poder hacer lo que quería y ganar mucho dinero. Lo único que le pude decir es que era todavía muy joven para decidir dejar de ser feliz. En fin...Ya centrándonos en la Educación, no hay más q ver que si luego no te sacas un Master en prácticas y demás titulación, es como si lo que hubieses hecho no valiera para nada. Hombre, algo de base seguro que te da, pero por 10000 al año, no te preocupes que los del master te ponen al día en un pis pas. Es increíble, que las generaciones venideras, no sepan ni quién es Isabel la Católica o cuando terminó la Segunda Guerra Mundial, (no sigo....) y luego saquen dieces en exámenes de Historia.... no me paro ni a explicarlo; y que no me venga nadie a decir que eso es un bulo. Yo mismo soy docente. La educación importa lo que yo te diga.... Eso sí, me acreditas que tienes tal titulo y "pa dentro". Claro, luego nos va como nos va. Sólo hay dos opciones, o son muy listos y totalmente libres de escrúpulos, o son muy tontos, pero se llevan muy bien con aquel señor que presentó públicamente a quien sería el futuro presidente del país, ¿os acordais? Y es sólo el principio. Que tiemblen los mayores, que los próximos son ellos... Como no lo tengan muy bien atado todo, les vaticino que no van a tener problemas de sobrepeso, realmente no van a tener ningún problema de nada, porque algo que no tienes no te puede originar complicaciones.

domingo, 4 de septiembre de 2011

LA MOLINETA


LA MOLINETA, paraje singular de la mi Almería.

Donde de niño, tantas patadas le he dado al balón, donde jugábamos al fútbol, en una gigantesca balsa vacía y polvorienta, no era la de los Cien escalones (a la que más adelante me referiré) era otra más pequeña, una de las ocho grandes balsas que aún quedan (o casi), que ahora no soy capaz de localizar. Donde tantas veces íbamos de excursión o a buscar "fósiles".

Este paraje, por no estar catalogado, podría perderse para siempre por la especulación inmobiliaria o de cualquier otro tipo.

La Plataforma "Salvemos la Molineta" trata en la medida que puede, evitar el desastre.

Mi apoyo incondicional a este movimiento.


La balsa de los Cien Escalones.


La balsa de los Cien Escalones, emplazada en el paraje de la Molineta y el camino de Cuesta Colorá, es la balsa de mayor profundidad del cauce, y probablemente de toda la provincia de Almería. Solamente tiene 50 escalones formados por piezas independientes. Uno de ellos está resquebrajado.




Brujuleando por internet he encontrado unos textos de la Tumbaita en la Coctelera, que no tienen desperdicio y que a continuación transcribo.

LOS NIÑOS DE LA MOLINETA

Volver a la Molineta. Cruzar la frontera de la Rambla de Belén, que separaba la ciudad del paraíso. Atrás quedaban las últimas casas que se alienaban frente al Cortijo Fischer, delante, los cerros que representaban la libertad, el refugio donde poner a salvo los sueños recién estrenados.

Hay una generación de niños que pasaron la infancia subiendo aquellos montes ( Mi madre e incluso yo ), bañándose en las balsas, escondiéndose en las cuevas, buscando nidos, comiendo almendras y vinagretas. Hoy han pasado la barrera de los cincuenta, pero de vez en cuando regresan al lugar donde alimentaron su insatisfecha imaginación infantil.

Para ellos, volver a la Molineta es recuperar el territorio perdido, el tiempo que se fue, los momentos en los que fueron felices, cuando Vivian al día desgastando con avaricia cada instante, sin ningún lastre del pasado, ajenos al porvenir.

La Molineta ha ido deteriorándose con los años, pero aun conserva la magia de lugar remoto, tan cerca y a la vez tan alejada de la ciudad, como si por allí solo hubiera quedado la huella de una forma de civilización antigua que no conoció más progreso que su entramado de acequias para traer el agua y su red de balsas para almacenarla.

La reina de todas, la balsa matriz que abastecía a los cortijos de la zona, sigue en pie. Es la de los 100 escalones, una obra monumental que desde fuera parece la base de una pirámide. Una de las paredes la levantaron aprovechando la cara de un cerro y las otras a fuerza de grandes bloques de piedra que trajeron de las canteras próximas.

Esa balsa, hoy seca y abandonada, fue para muchos niños la piscina donde se dejaban el sudor en verano, siempre con el permiso del guarda que estaba al acecho.

"Algunas tardes, cuando nos íbamos a la playa sin que lo supieran nuestras madres, antes de volver a casa nos bañábamos en la balsa para quitarnos la sal que llevábamos pegada al cuerpo. Las madres eran muy listas y nos pasaban la lengua por los brazos para saber si nos habíamos ido al mar ", cuenta un almeriense.

Dice que está preocupado por el futuro incierto de este paraje natural que ha sobrevivido a pesar de la autovía, pero que ahora está amenazado por los proyectos de urbanización que aparecen en el horizonte. Podría ser el final de este espacio natural con vocación de ser pulmón y mirador.

Hay zonas en el interior de la Molineta de una belleza espectacular, impensable en un lugar tan próximo al casco urbano.

Parajes que forman parte de la historia de la ciudad. Todavía se pude ver la impresionante obra de ingeniería que construyeron para conducir el agua por los montes y traerla a la ciudad a través de acequias. Hoy están secas, sin rastro alguno del agua que en otro tiempo les dió la vida, pero siguen siendo el testimonio fiel de una forma de existencia que fue desmoronándose lentamente.

Como los cortijos derruidos que van apareciendo en la falda de los cerros o las vaquerías desde donde cada tarde bajaban la leche a la ciudad para venderla de puerta en puerta.

Hasta hace treinta años, la Molineta fue también un lugar de encuentro. Era habitual que las familias subieran los domingos de excursión. Venían del barrio de los Ángeles, de la Cruz de Caravaca. de la Plaza de toros, y se instalaban bajo la sombra de los arboles, se quedaban a comer y allí pasaban la jornada hasta que se hacía de noche.

El atractivo de la Molineta no pasó desapercibido para el cine. En 1974 el director americano John Milius rodó allí varias escenas de la película " El viento y el león ", protagonizada por Sean Connery. Varias secuencias las filmó en el cortijo de Góngora y otras en la vaguada interior.

Milius debió quedar prendado del lugar y ocho años después en 1981 regresó, ahora con Arnold Schwarzenegger, para rodar "Conan el bárbaro ". desde entonces, a la cueva que existe junto al antiguo polvorín, se le conoce como la cueva de Conan.

En el ancharon que hay delante, se instaló un campamento bárbaro con un ejercito de extras en el que se alistaron casi todos los parados entre veinte y cuarenta años que entonces había en la ciudad. Fueron los últimos momentos de esplendor de un paraje que pronto puede pasar a ser solo historia o polvo en la memoria de los que lo disfrutaron.

domingo, 15 de mayo de 2011

Corcuera o Corcuese


Mi amiguete Pedro García Cuartango acaba de escribir en su columna de "El Mundo", Vidas Paralelas, el siguiente artículo que no tiene desperdicio:

"Hacía tiempo que no escuchaba una frase que era frecuente cuando yo era joven y vivía el Caudillo: «Usted no sabe con quién está hablando». Si tuviera que elegir siete palabras para definir lo que fue la dictadura franquista, optaría sin duda por esa expresión que resume perfectamente lo que eran las dos Españas.

Cuando un falangista se saltaba la cola de un cine y alguien le reprochaba su cara dura, respondía con descaro: «Usted no sabe con quién está hablando», oración gramatical que bien podría haber sido el emblema del régimen del yugo y las flechas en lugar del España, una, grande y libre.

Cuando escuché hace unos días esta frase en boca del ex ministro José Luis Corcuera, que se la soltó a un policía municipal que había parado su coche cuando pretendía acceder a la Feria de Sevilla, se me revolvieron las tripas. Si hay algo que no soporto en esta vida es la chulería de quien se cree por encima de los demás y abusa de su condición para humillarlos.......

......El ministro de Interior despreciaba las leyes e ideó el método de la patada en la puerta dentro de su concepción justiciera, más propia del Far West que de una democracia....

......Hay que agradecerle a Corcuera o corcuese esa frase luminosa que nos recuerda que no todos somos iguales y que todavía en la España de Zapatero hay clases que tienen ciertos privilegios y que incluso no tienen por qué respetar las normas. Yo propongo que le condecore el Ayuntamiento de Sevilla y que le hagan un monumento a la chulería en la Maestranza, donde este hombre no desentona nada."

sábado, 22 de enero de 2011

10 Razones para no usar LINUX

Yo soy un linusero (se dice así?) un aficionado y, si quieres, enamorado de este SO, y como tal, empezé a iniciarme en él.

Pero este artículo escrito por José Mª López, la verdad me ha dado que pensar. Me estoy contrarevolucionando. Creo que lleva mas razón que un santo


Existen razones por las que el sistema operativo del pingüino es una mala opción para nuestro ordenador, y sino sólo hay que echar un vistazo a los foros y a vuestros comentarios como usuarios o detractores de Linux.

A continuación vamos a repasar 10 razones por las que deberías dejar Linux a los gurús y quedarte con tu amado sistema operativo actual.


1. Porque el sistema operativo que uso ahora me satisfaceEstá muy bien eso del software libre, pero para el uso que le damos a nuestro PC (mirar el correo, chatear, navegar por la web, escribir documentos, escuchar canciones y ver películas) hay herramientas igual de válidas tanto en Linux como en Windows o en Mac. Así que, ¿para qué cambiar?

2. Porque no necesito saber montar un coche pieza a pieza para conducirloSi sabes compilar, programar y leer el código fuente de Linux estás hecho un fiera. Pero no todo el mundo quiere eso, ni tiene tiempo para ello. Con encender el ordenador, hacer un par de clics y tener a nuestra disposición los tres o cuatro programas que usamos, ya somos felices.


3. Para no ser un bicho raro

Puede sonar a exótico eso de usar Linux, pero seamos realistas. Casi nadie en nuestro círculo de amigos sabe lo que es, y te mirarán raro si empiezas a hablar de Gnome, Gimp y Synaptic. Así que no seas el rarito del grupo y haz caso de la mayoría, alguna razón tendrán.

4. Mucha cantidad, pero ¿y la calidad?Hay cientos de aplicaciones para Linux, pero es que nosotros sólo necesitamos una que funcione, no mil y una que realicen su tarea a medias.

5. El terminal es el anticristo y quiere acabar con nosotrosLinux ha evolucionado mucho, y en la mayoría de ocasiones todo se realiza mediante ventanas y clics de ratón. Pero el terminal sigue ahí, esperando a que lo uses y se ría de ti con mensajes como "comando incorrecto, no sé de qué me hablas, instala más paquetes que aún tienes sitio en el disco, a que me chivo a root". No lo hagas, acabará con tu paciencia y con la de tus amigos informáticos.


6. Porque conseguir que funcione correctamente es una odiseaHay gente afortunada que instala Ubuntu en su portátil a la primera, y le funciona la webcam y el Wi-Fi. Leyendas urbanas a parte, con Linux muchas veces es imposible que todo funcione a la perfección, ya sea porque no reconoce un periférico o te dice que es incompatible o porque sencillamente se nos ha quedado viejo para los futuristas efectos visuales de la última distro de turno. Para que luego digan de Windows Vista.


7. Porque si se te estropea nadie te va a ayudarLa linuxera es una comunidad muy numerosa, y ha confeccionado toda clase de manuales y tutoriales. Incluso hay distribuciones con soporte técnico. Pero a la hora de la verdad, nunca hay nadie cuando se le necesita, y si se dignan a responderte te ningunean y tras dejarte en ridículo por tu falta de conocimientos sobre Linux te envían a leer un manual que no hay por donde cogerlo.


8. Porque en mi trabajo todo el mundo usa WindowsLa cosa es aún más traumática cuando utilizas aplicaciones especializadas o diseñadas especialmente para tus tareas diarias. Así que si en el trabajo usas Windows, ¿porqué no hacerlo también en casa?


9. Porque una manzana mola más que un pingüinoApple ha conseguido vender sus productos y hacer que los amemos como si fueran alguien más de la familia. Muchos rezan todas las noches a Steve Jobs para que les traiga un nuevo Mac por Navidad. En cambio, Linux carece de ese glamour.


10. Por llevar la contraria
Tan de moda se está poniendo el software libre que acabará imponiéndose. Así que si quieres llevar la contraria cuando todos usen Linux, quédate con Windows.